lunes, 5 de septiembre de 2005

Primer posible experiencia de EVP conciente

Antes que nada, quiero hacer una especie de Juramento, que lo que voy a contar ahora es la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

En segundo lugar, aclarar que esta sería una comunicación de EVP un poco menos tradicional, ya que la mayoría se dan por otros medios (grabación y proceso de señal de radio, TV, etc), pero me estoy enterando gracias a Internet (y otra vez San Internet acudiendo presuroso a la ayuda) que son más comunes de lo que yo creía.

Bien. Resulta que desde que falleció mi querida madre en marzo, obviamente estoy más interesado que nunca en estos temas y no solo en forma voluntaria sino porque me han pasado un montón de fenómenos de aquellos. El más raro de todos fue un día antes de las Pascuas pasadas, madrugada del domingo pedirle al Cielo que mi madre se comunique de alguna forma conmigo.

Tan desesperado estaba por comunicarme con ella, que empecé a buscar por Internet sobre el tema y di con varias páginas que informaban sobre la existecnia de llamados telefónicos desde el "Más Allá". Más esperanzadao, hice foco concretamente en eso y pedí a Dios que si existía esa posibilidad, mi madre me llame. Resulta que al otro día (en realidad el mismo) habiendo pasado la noche en la casa de mi madre, cuando me levanto ya casi al mediodía de ese domingo de Pascuas --aclarar que mi madre creía en las Pascuas y las super respetaba no comiendo carne de vaca, etc., etc.-- y llega mi hermana para que vayamos junto con mi padre al Cementerio a visitar su tumba, suena el teléfono, lo atiendo yo y una señora con la voz IGUAL A MI MADRE, pero como de ultratumba, seca y con un silencio impresionante de fondo, me grita:

-¡¡SOY!!

Yo, obviamente, al estar en otro nivel de conciencia luego de haber dormido, como más relajado y desentendido de todo y con el filtro de la mente racional nuevamente activo, no hice la conexión mental y me limité a responderle:

-¿¿Hola...?? ¿¿Con quién quiere hablar...??

Y "Ella" insistió más fuerte aún, tanto que casi me ensordeció:

-¡¡¡SOY!!!

Y sonaba como entre enojada, eufórica, exaltada, algo impotente tal vez. Entonces, totalmente confundido, le dije:

-Está equivocada, señora.

Y le corté.
Al momento siguiente, claro, hice la conexión mental, "me cayó la ficha", se lo conté a una de mis hermanas y ambos impresionadísimos teníamos la intuición de que realmente podría llegar a ser ella... --incluso esta hermana quien es super racional y jamás creyó en estas cosas--.

Porque si no, en el caso de que haya sido una señora que casualmente tenga la voz igual o muy muy similar a mi madre, ¿cómo se explica esto...? ¿Por qué solo limitarse a gritarme SOY el domingo de Pascuas...?

Un abrazo,

Klau Fimiani

1 comentario:

Unknown dijo...

Esto no me lo habías contado!!!
Impresionante...

Te mandé email ¿lo viste?

Besos