martes, 10 de noviembre de 2009

Mis primeras gloriosas -y soñadísimas- vacaciones familiares en Mardel...


Este es un post más de Fotolog, pero creo que vale la pena postearlo también en el Blog y el Facebook.

Lugar: Mar del Plata
Fecha: Calculo que esto fue en el verano de 1971 ó 1972...
Integrantes en la foto: Mi hermana más joven Patricia, mi vieja y mi viejo, tratando de civilizarme, sin mucho éxito... ¡En esa época detestaba que me saquen fotos...! (falta la otra mitad de la foto donde estaban mis otras dos hermanas, no sé dónde fue a parar...)

Recuerdo que cuando llegamos al bonito hotel, estallé en llanto (era muuuy caprichosito y estallaba en llanto por cualquier boludez) y grité: "¡¡¿¿Y Mar del Plata dónde está...??!!" Claro, yo me refería al mar... que todavía no habíamos visto y yo aún no conocía y moría por conocer...

En esas vacaciones también juré a los gritos, y así de la nada, en pleno éxtasis de armado de un castillito de arena por primera vez, con el abrumador silencio de fondo, solo interrumpido por el bullicio de gaviotines, otros niños jugando y el rugir de las olas del mar: "¡¡¡YO NUNCA ME VOY A CASAR, NI VOY A ESTUDIAR, NI VOY A TRABAJAR, NI VOY A HACER LA COLIMBA...!!!"

Esa adorable y soleada mañana en la playa de Mardel todos en mi familia se quedaron helados... tan helados y perplejos quedaron por ese extraño juramento que se lo comentaron en una postal a mi hermano, quien se había quedado trabajando acá en la Ciudad con mi tío. Más helados se quedaron con los años, cuando sin mucho esfuerzo -y salvo raras excepciones que justifican la regla, pues llegué a duras penas a terminar la secundaria y laburé en una decena de buenas empresas-, cumplí cada promesa que grité a los cuatro vientos a mis 4 añitos...

¡Por supuesto, me tuvieron que traer casi a la rastra de Mardel lanzando alaridos a todo el Universo, porque no me quería volver...!

Un año más tarde volví a experimentar la sensación de ser llevado un poco a upa, otro poco a la rastra. Fue cuando me llevaron de prepo a empezar la escuela primaria. ¡Obviamente yo no quería saber nada con la sola mención de esa posibilidad!

Paradójicamente, y contrariamente a lo que se podría pensar, fui hasta 5º grado -época en que desapareció mi hermano- uno de los mejores alumnos del cole... Tengo bien guardaditos -orgullosamente- los cuadernos que lo demuestran. Pero eso ya no tiene nada que ver con la foto. ¿O sí?

Un abrazo
Klau

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