miércoles, 18 de julio de 2007

El invierno tan temido

Con ustedes... el invierno. Sólo por tres meses, que parecerán tres siglos. ¿Qué digo tres siglos? ¡parecerán toda una helada Eternidad!

Y porque invierno rima con infierno y con averno, es que a veces convierte a nuestra existencia en un suplicio de hielo.
Se nos hiela el alma y hasta a veces ésta se nos sale del cuerpo, rogando por un poco de vida y calor.

A
sí es. Como cada año, más o menos puntualmente, desde el 21 de junio está con nosotros él, el invierno tan temido. Y llegó para quedarse. Hasta aquel glorioso y ansiado 21 de septiembre...


Y yo, humildemente, solo quiero decirte a vos, invierno, sí, a vos: ¡te odio, invierno! ¡te odio! ¿y sabés qué? ¡no te tengo miedo! ¡que venga el Principito del frío! sí, sí, sí, vos ¿y cuántos más? No me importa, yo no pregunto cuántos son, sino que vayan viniendo.

¡Que muera el frío, carajo! ¡¡que viva el calor!!

Listo, ya me deshaogué. ¿En qué estábamos...?

Un abrazo,

Claudio Fimiani
15-6534-1200/4581-9544

fimiani_claudio@yahoo.com.ar
MSN:claudio_fimiani@hotmail.com
http://claudiofimiani.googlepages.com

1 comentario:

vanina dijo...

Bueno aqui hay un claro ejemplo de las diferencias personales y de lo importante que es respetarlas, aunque sea tan sencillas como el hecho de odiar o amar el invierno, como es mi caso...adoro el frio , el invierno, los días grises, el viento, la lluvia , su sonido...si somos capaces de respetar y aceptar desde aspectos tan simples de la vida, quizás aprendamos a convivir y relacionarnos mejor...
Un abrazo para el frio...