Su análisis, es como siempre, interesante. Ahora bien, que Feinmann sea oficialista es mentira, siempre fue peronista, pero independiente. Pero nadie puede negar que es un filósofo brillante. Coincido con él, el odio a la Presidente es totalmente irracional y sin fundamentos sólidos. Otra explicación que yo agregaría es que es una "grasita" de extracción cercana a Montoneros, que se viste en los lugares donde se visten las clases más altas. Eso es too much! Lo que me llama poderosamente la atención es que Mendez, Zulemita y cia., que eran muchísimo más grasitas, hacían lo mismo diez veces más y de un modo obsceno y exhibicionista, y se lo toleraban o hasta lo veían con simpatía, tal vez ahí sí entre lo ideológico: Los Mendez eran liberales al extremo. Y ya ha quedado demostrado decenas de veces: el nuestro es, lamentablemente, un país liberal al extremo, mayoritariamente. Digamos que somos más papistas que el Papa.
De todas maneras, el hecho que la Presidente, con aciertos y muchos errores, sea mujer, sí, es un factor importante para el rechazo. Recordemos a Lilita Carrió, que en los últimos años ha dado sobradas muestras de un neoliberalismo extremo y de negociaciones con EEUU, y sin embargo, así y todo, por ser mujer ha sacado tan pocos votos en todas sus elecciones que da risa. Y eso, creo yo, es porque éste, además, es un país tan machista que hasta las mujeres son machistas. De todas maneras, si la Presidenta en un rapto de locura, se volviese ultraliberal y restaurara las relaciones carnales con EEUU y volviese al liberalismo salvaje, seguramente el odio de muchos se atenuaría. Por eso, creo que son varios factores los que confluyen en ese odio, no solo que sea mujer.
Klau Fimiani
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