Y uno -como cualquier persona de clase media baja, común, simple y sencilla- podía sentirse identificado "instantáneamente" con el bonachón y "loser" personaje central, el gordito rinoceronte, típico laburante honesto, con poco tiempo y consumidor de sopa rápida. Pero ahora, nuestro amigo rinoceronte ya no se queja más. Ya no comenta nada con sus compañeros animales. Y, para sorpresa de ellos, vuelve en seguida al trabajo. ¿Qué le pasará al rino, che? No sé, pero algo nos dice por su tono que no es precisamente porque le aumentaron el sueldo, sino porque aprendió a agachar la cabeza. ¡Como el viejo oso del circo de la canción de Moris! Así que el nuevo mensaje me parece más triste aún que el anterior, amigos publicistas y consultores. Vayan tomando nota y aprovechen que no les cobro nada, que vá de onda. Y creo, humildemente, que mi opinión realmente vale porque además soy un gran consumidor de este producto, desde hace rato.
Mezclala... tomala...
Pero la cosa no termina ahí con el concepto creo que algo tergiversado -¿desesperado por penetrar mercado como sea?- y el mensaje algo confuso de esta rica y popular sopa instantánea. Ya que en el sobrecito interno (ver figura 1) podemos observar lo siguiente:
a) Primero, en las instrucciones para preparar la sopa, creemos que hay un paso, el último, que realmente está de más.Veamos ahora las instrucciones en la imagen del sobre sopero:
OK
2) Agregar agua hirviendo.
OK
3) Revolver bien y listo.
OK
4) Disfrutar.
¿?
Digo yo, ¿es correcto poner 'Disfrutar' como un paso más de las instrucciones? Y si no es correcto como creo, ¿es al menos necesario?
A mí, honestamente, no me suena bien dentro de las instrucciones para preparar la sopa. Otra cosa distinta sería si al final -no en el paso 4 de las instrucciones sino como algo aparte- se leyera algo así como: Y ahora, ¡a disfrutar! Pero como un paso más creo que no queda bien. Ni siquiera se entiende, porque pareciese que disfrutar fuese un paso más necesario para su preparación. Y si seguimos en esa lógica, podríamos modificar y/o agregar un paso quinto, sexto, séptimo... A saber:
4) Sentarse cómodamente, solo, con familiares o amigos.
5) Beber la sopa de a tragos cortos y saborearla lentamente.
6) Eructar para adentro delicadamente, sin hacer ruido.
7) Pararse.
8) Lavar la taza. (si sos como el rinoceronte) / Dejar la taza a la chica de la limpieza. (si sos como la parejita que disfruta).
9) Enjuagarla. (si sos como el rinoceronte) / Dejar la taza a la chica de la limpieza. (si sos como la parejita que disfruta).
10) Guardar la taza. (si sos como el rinoceronte) / Dejar la taza a la chica de la limpieza. (si sos como la parejita que disfruta).
11) Agregue en este paso lo que Ud. prefiera.
Y así sucesivamente, hasta el infinito tal vez. Con lo cual ni mil sobres alcanzarían para escribir estas raras instrucciones para preparar algo tan sencillo y simple como una sopa rápida. Que si fuesen sólo para preparar la sopa, como se espera, deberían concluir en el paso 3.
b) Y ahora echemos un vistazo detallista a la imagen de la parejita en el mismo sobre.
Yo no quiero ser mal -o bien- pensado, ¿no? Pero, dígame usted: ¿Dónde tiene metido el brazo la muchacha? ¿Qué le está tocando a su novio con su codo, mientras él se hace el gil y mira para otro lado, como desentendiéndose de la sumamente disfrutable situación? ¿Se referían a eso con 'disfrutar'? ¡Aaah, con razón! ¡Ahora entiendo!
Y, por último, señores publicistas -esto último puede leerse con la voz del Lic. Orestes Porelorti- para disfrutar, ¿hay que ser una parejita joven que no tiene pinta precisamente de laburantes sino de que se la pasan más que bien, "disfrutando" todo el día? Pero, ¿cómo? Y el rinoceronte que labura todo el día como un animal que es, usando la cabeza y ya no se queja, ¿dónde quedó? ¿Y qué relación tiene con la parejita pequeño-burguesa que se la pasa tirada en la alfombra -o en un puff u "otomano de relax"- disfrutando?
En fin. Los dejo reflexionar. Porque a mí, me espera una rica sopita, calentita, que mientras la disfruto, me confunde bastante conceptualmente. Pero al menos me hace pensar. Y eso es muy bueno. ¿No?
Un abrazo,
Claudio Fimiani